Las interfaces de datos se pueden dividir en varias categorías según el medio físico por el que transmiten los datos entre el huésped (host) y el dispositivo conectado. Las categorías más utilizadas son

• interfaces metálicas (cable de cobre),
• interfaces ópticas (fibra óptica)
• interfaces inalámbricas (vía radio).

Cada uno de los tipos de interfaces antes mencionados tiene sus ventajas y desventajas, que limitan el método predominante de su utilización. En general, los principales parámetros para la selección del tipo de interfaz son el coste (ventaja de las interfaces metálicas), velocidad (ventaja de las interfaces ópticas) y movilidad (ventaja de las interfaces inalámbricas).

La interfaz USB (Universal Serial Bus) pertenece a las interfaces metálicas y es la más popular, principalmente debido a su bajo coste y alta velocidad alcanzable. Su principal competidor, la interfaz Firewire, nunca ha alcanzado una extensión tal, debido principalmente al precio más alto para una velocidad similar.

Hoy en día, el competidor más serio del USB 3.0 parece ser la interfaz Thunderbolt en la versión actual de cable de cobre que ofrece velocidades de transmisión más altas con menor overhead y capacidades de desarrollo mejoradas para el futuro (la versión de fibra óptica está en preparación). La interfaz Thunderbolt es esencialmente una variante de un PCI Express externo y ya se utiliza en varios productos de Apple (por ejemplo, para la conexión de monitores).

Las ventajas de Bluetooth consisten principalmente en la movilidad de los abonados conectados y en la velocidad de su aplicación. Dado que se trata de una interfaz inalámbrica, a menudo sólo se mencionan estas dos ventajas en comparación con las interfaces convencionales "fijas".