Hoy en día, las tecnologías de la información se están poniendo cada vez más en primer plano en nuestra vida cotidiana. La forma de administrar o controlar dispositivos y sistemas es cada vez más cómoda y fácil de usar. En las siguientes páginas se introducirán nuevas y modernas tecnologías para el control del sistema y la navegación.

Hoy en día, los gestos son una forma muy popular para el control de aplicaciones o sistemas y muchas personas los utilizan todos los días. Los controles gestuales son naturales porque están asociados con la forma en que las personas interactúan con objetos reales. En realidad, estamos utilizando gestos en nuestros dispositivos móviles, aplicaciones informáticas, aplicaciones de realidad aumentada/realidad virtual, (AR/VR, siglas del inglés augmented reality/virtual reality), consolas de videojuegos, etc. Gracias a su uso diario, las interfaces gestuales comienzan a implantarse en otras áreas de la tecnología. Se espera que la interacción gestual esté disponible en casi todos los dispositivos en unos pocos años. La alta popularidad de la navegación gestual obliga a los investigadores a mejorar estas tecnologías. Esta es una tendencia obvia, ya que el rendimiento de los equipos informáticos ya no es el cuello de botella para una navegación y un control más naturales mediante gestos [1].

Debido a la existencia de la gran cantidad de información disponible a solo un clic de distancia, no es posible que una persona se mantenga al día con todos los datos en los que pueda estar interesada. Mediante el uso de la tecnología, la información se puede seleccionar de antemano para los usuarios. Por eso, un Motor de Recomendación es una potente herramienta que puede hacer que los usuarios dejen de perder el tiempo buscando y revisando información que realmente no les importa. Basándose en sus preferencias, el sistema puede predecir lo que será adecuado para el usuario [6].

En los últimos años, el reconocimiento de voz ha dado un salto considerable tanto en velocidad como en calidad.

Una tecnología muy interesante para el control de dispositivos es el Interfaz Cerebro-Computadora (BCI, siglas del ingés Brain Computer Interface). BCI representa (expresándolo de forma simple) una vía de comunicación directa entre el cerebro humano y el dispositivo externo. En este módulo introduciremos también el seguimiento ocular, donde se utiliza la medición de la actividad ocular para controlar el dispositivo.