Una de las áreas donde se utiliza la automatización cada vez más a menudo hoy en día es la automatización de edificios. Gracias a la aplicación de la tecnología, ahora podemos llamar a algunos edificios "inteligentes".

Con respecto a la finalidad de su utilización, podemos dividir los edificios inteligentes en:

• Edificios residenciales,
• Edificios de servicios (escuelas, hospitales, oficinas, tiendas),
• Edificios de producción,
• Edificios de almacenaje.

La prioridad es la construcción de un edificio seguro, ecológico, respetuoso con el medio ambiente y con un bajo consumo de energía. Esto conduce a un mayor despliegue de tecnologías de automatización y a los llamados "edificios inteligentes".

La gestión de las instalaciones de los edificios basados en las tecnologías de automatización se centra en las siguientes áreas:

• Garantizar la seguridad de los habitantes y sus propiedades,
• Transporte de personas y mercancías dentro del edificio,
• Reducción de costes energéticos,
• Optimización de las condiciones de trabajo.

La importancia de cada área depende del propósito del edificio.

En general, es posible describir el procedimiento de automatización mediante los siguientes pasos, que también se aplican en la automatización de edificios:

1. La información necesaria para el proceso de control se adquiere a partir de los sensores.
2. La información se transmite al centro de control, donde se analiza y se emiten órdenes a los actuadores.
3. Los actuadores toman medidas para llevar a cabo las reacciones solicitadas.

Desde el punto de vista de gestión, hay dos formas básicas de control de:

• Control Lógico, que se describe en la teoría de autómatas de funciones del álgebra de Boole;
• Regulación, cuando un regulador asegura el mantenimiento de cantidades físicas seleccionadas dentro de unos límites prescritos.