6 Modelos de despliegue
6.1 Nube pública

Las nubes públicas están disponibles para el público en general gracias a un proveedor de servicios que aloja la infraestructura en la nube. Por lo general, los proveedores de nube pública como Amazon AWS, Microsoft y Google poseen y operan la infraestructura y ofrecen acceso a través de Internet para su uso abierto para el público en general. Con este modelo, los clientes no tienen visibilidad ni control sobre donde se encuentra la infraestructura. Es importante tener en cuenta que todos los clientes de nubes públicas comparten la misma infraestructura (agrupaciones de equipos) con configuración limitada, protecciones de seguridad y variaciones de disponibilidad. Algunos ejemplos incluyen los servicios destinados al público en general, tales como los servicios en línea de almacenamiento de fotografías, servicios de correo electrónico, o de redes sociales. Sin embargo, también pueden ofrecerse servicios para empresas en una nube pública.

En las nubes públicas, los recursos se ofrecen como un servicio. Los usuarios pueden escalar su uso en la demanda y no tener que comprar hardware para utilizar el servicio. Los proveedores de nubes públicas gestionan la infraestructura y los recursos según la capacidad requerida por sus usuarios.

Los clientes de la nube pública se benefician de las economías de escala, ya que los costes de infraestructura se distribuyen en todos los usuarios, permitiendo a cada cliente individual operar según un modelo en el que se paga de acuerdo al uso de los servicios. Otra de las ventajas de las infraestructuras de nube pública es que son típicamente más grandes en escala que una nube privada cuya infraestructura se ubica en la propia empresa. De esta manera, se consigue el máximo nivel de eficiencia en los recursos compartidos y se puede proporcionar escalabilidad bajo demanda.

Una nube pública es la opción obvia cuando: