10Conclusiones

La computación en nube es un modelo incipiente y en rápida evolución, con nuevos aspectos y capacidades. En concreto, la computación en nube se refiere generalmente a una alternativa en la nube utilizando recursos dinámicamente escalables y a menudo virtualizados proporcionados como un servicio a través de Internet/Intranet para servicios que tradicionalmente las organizaciones gestionarían internamente. Por ejemplo, un servicio de correo web es una alternativa basada en la nube al alojamiento en su propio servidor de correo electrónico.

La mayoría de los servicios de computación en nube son accesibles a través de un navegador web utilizando cualquier dispositivo conectado (móvil, tableta, ordenador personal, ...). Por lo tanto, no se requiere que los usuarios tengan equipos sofisticados para acceder a los servicios de nube. Una interfaz centrada en el usuario hace que la infraestructura de la nube pueda dar soporte a las aplicacions, de forma transparente a los usuarios.

La computación en nube tiene el potencial de ser una fuerza disruptiva que afectará al despliegue y uso de la tecnología; de hecho, la nube está cambiando la forma en que muchas organizaciones gestionas su tecnología de la información. Dependiendo de la perspectiva y la situación de la organización o el individuo, esto representa tanto una oportunidad como una crisis. Las empresas tienen una serie de rutas de acceso a la nube, incluyendo infraestructura, plataformas y aplicaciones que están disponibles en proveedores de la nube así como servicios en línea.

Una de las principales preocupaciones es la seguridad y la privacidad. Esta preocupación depende del tipo de empresa. En el caso de las grandes organizaciones con recursos significativos para dotarse de herramientas sofisticadas de seguridad de la información, es necesario superar una serie de retos actuales de seguridad, privacidad y cumplimiento. Sin embargo, en el caso de pequeñas y medianas empresas (PYME), la seguridad en la computación en nube puede ser atractiva, en comparación con los recursos que la empresa actualmente puede permitirse gastar en seguridad.