El primer grupo es la gestión del consumo de energía eléctrica y el equilibrio del consumo total de electricidad. La asignación de comandos individuales en esta área extiende la gestión, a por ejemplo, los depósitos de agua caliente en los hogares, la industria y la agricultura, el control de los calentadores eléctricos, las calderas eléctricas, los acondicionadores de aire y bombas de calor, el control de hornos industriales y de productos de panadería, las bombas de riego, los motores eléctricos, los diagramas de control de consumo de electricidad o de vapor en grandes fábricas, u otros.
El segundo grupo de aplicaciones MRC representa las denominadas funciones de conmutación. Aquí se trata con la conmutación entre electricidad de dos tarifas, puntos de medición de picos de consumo, el control de los limitadores de potencia, interruptores de las líneas secundarias de potencia y estaciones transformadoras secundarias, interruptores de control para comprobar la toma de tierra, la conmutación con fines estadísticos entre puntos de medida distribuidos geográficamente, la conmutación de bancos de condensadores, el control de los diversos modos de alumbrado público, señales de tráfico, señales de neón y escaparates, etc.
Los receptores MRC modernos deberían ser considerados como equipos de telecomunicaciones muy sofisticados que han sido diseñados utilizando componentes electrónicos avanzados.
Con las nuevas tecnologías de telecomunicaciones, la importancia de los sistemas MRC se hizo menos importante, sin embargo, siguen siendo uno de los sistemas más necesarios para un mayor desarrollo de la industria eléctrica.