La cara se ha convertido en uno de los elementos biométricos más populares y los sistemas de reconocimiento biométrico facial para la identificación personal se utilizan cada vez más en una amplia gama de aplicaciones. El desarrollo de algoritmos y métodos de reconocimiento hace posible el uso de los sistemas de identificación y verificación en el campo comercial. Sin embargo, estos sistemas no logran tasas de reconocimiento comparables en condiciones no controladas y sin restricciones. El reconocimiento facial en estas condiciones sigue siendo un problema difícil, a pesar de los recientes avances.
Los sistemas biométricos de identificación personal, que son desarrollados por varios proveedores, logran alta precisión en el reconocimiento facial. La mayoría de estas aplicaciones requieren [3]:
Así que podemos ver que hay varios factores que pueden afectar el rendimiento y la precisión de los sistemas de reconocimiento facial [1]: