La identificación del sistema se realiza por lo general mediante el accionamiento del sistema por una de entrada y la evaluación de su respuesta a la salida. A continuación, se determina una estructura (tipo, orden) del sistema y los parámetros (coeficientes). A menudo se consideran señales de entrada escalón, la salida es entonces una respuesta transitoria, discutida anteriormente. A veces, se introduce un impulso muy corto, a continuación, la respuesta se denomina respuesta al impulso. Ambas señales (y respuestas) ya mencionadas, tienen un significado teórico importante. Sin embargo, dichos cambios repentinos pueden ser imposibles o peligrosos para su uso en ciertos sistemas, en la práctica (por ejemplo, la repentina apertura o cierre de una válvula en una tubería larga pueden provocar explosiones peligrosas, también una aceleración muy rápida de vehículos, ascensor o un transporte por cable puede ser no deseado). Los cambios repentinos suelen ser imposibles, debido a la lentitud de acción, por ejemplo, del motor, la válvula o una calefacción. Las señales de rampa o señales trapezoidales se utilizan entonces en lugar de escalones e impulsos en la entrada. Por su importancia teórica, también se utilizan unas señales sinusoidales o aleatorias (continua o por pulsos).