Los circuitos cerrados de televisión (CCTV) se utilizan actualmente a gran escala. En comparación con los programas de televisión, un CCTV no se distribuye al público. Los sistemas de circuito cerrado de televisión incluyen cámaras de vídeo, monitores y redes de transmisión, y la tecnología puede ser alámbrica o inalámbrica. Un CCTV se utiliza para:
Sistemas de cámaras (Webcam) que en su mayoría trabajan continuamente. Los CCTV modernos utilizas formas avanzadas de almacenamientos digitales de los datos grabados.
El primer circuito cerrado de televisión fue encargado por Siemens en 1942. Las cámaras de monitoreo se colocaron en el centro de pruebas del cohete V-2 aleman en Peenemünde, Alemania. El diseño de este circuito fue propuesto por un ingeniero alemán Walter Bruch, quien también era responsable de su instalación. Los EE.UU. construyeron su primer circuito cerrado de televisión llamado "Vericon" en 1949.
Los primeros sistemas CCTV utilizaron monitores fijos, porque no era posible registrar y almacenar la información. Un mayor desarrollo permitió la grabación en cintas magnéticas, que tenían que ser cambiadas manualmente cuando la cinta estaba llena. El funcionamiento del sistema era caro y poco fiable. En 1970, la tecnología de VCR (Video Cassette Recorder) permite una grabación más fácil y asequible y su posterior manipulación. Otro gran paso fue posible después de la introducción de la multiplexación digital en 1990, que permitió la grabación de entradas de múltiples cámaras a la vez, ahorrando tiempo y dinero y que resulta en un uso prolongado del circuito cerrado de televisión. La tecnología actual se ha desarrollado aún más con el uso de productos y sistemas basados en Internet.
Actualmente, la tecnología de cámaras IP inalámbricas conectadas a una red de área local (LAN) se utiliza muy a menudo. El protocolo de Internet puede transferir grabaciones de vídeo a través de los servidores de una red pública de cualquier ordenador o dispositivo móvil en todo el mundo.