La conectividad de los teléfonos móviles se consigue gracias a los recursos de telecomunicaciones radio y su funcionamiento se basa en los procedimientos de las redes de telefonía fija. La infraestructura final contiene:
Uno de los principios más fundamentales aplicados en los modernos sistemas de telecomunicaciones móviles se basa en la división del territorio en áreas parciales más pequeñas denominadas como celdas (en algunos textos también se denominan células, de ahí el nombre de redes celulares), que están siempre gestionadas por una estación base concreta
El tamaño de las celdas utilizadas en los diversos sistemas móviles depende principalmente del tipo y el propósito del sistema móvil y se pueden clasificar como sigue:
La estructura celular de la red GSM se basa normalmente mediante el uso de macroceldas con un diámetro máximo de unos pocos kilómetros. La figura anterior muestra un ejemplo de cobertura de un territorio basado en el principio celular. Para que funcione la estructura celular de la red móvil, es necesaria una planificación de frecuencias. Normalmente, un plan de frecuencias opera con tres o siete frecuencias distintas. Las mismas frecuencias (f1 a f3, o f1 a f7) pueden ser utilizadas en cualquier grupo. El área de un clúster que usa las tres o siete celdas es aproximadamente igual a la zona de interferencia media