Es prácticamente imposible imaginar todo el potencial de las aplicaciones IoT. Las aplicaciones potenciales son numerosas y diversas y van más allá del simple hecho de conectar dispositivos estándar como ordenadores de sobremesa, portátiles, tabletas y teléfonos inteligentes a una red. Algunas aplicaciones madurarán mucho más rápido que otras.
Actualmente, existe una amplia gama de aplicaciones IoT que cubren muchos campos, tales como ciudades inteligentes, edificios inteligentes, la agricultura, la conectividad en el mundo del automóvil, el transporte y la movilidad, la industria inteligente, y la salud inteligente, los aspectos ambientales y sociales.
El potencial de las aplicaciones IoT promete transformar muchos aspectos de nuestras vidas [11]. Nuevos dispositivos IoT como electrodomésticos inteligentes, componentes de domótica y dispositivos de gestión de energía nos llevan hacia un concepto de "casa inteligente", ofreciendo más seguridad y eficiencia energética. Otros dispositivos IoT personales como los dispositivos de seguimiento de salud y de actividad física así como los dispositivos médicos habilitados para conexión en red están transformando la forma en que se prestan los servicios de salud. Esta tecnología promete ser beneficiosa para las personas con discapacidades y los ancianos, permitiendo mejores niveles de independencia y calidad de vida a un coste razonable. Los sistemas IoT como los vehículos en red, los sistemas de tráfico inteligente y los sensores embebidos en carreteras y puentes nos acercan a la idea de "ciudades inteligentes", ayudando a minimizar la congestión y el consumo de energía. La tecnología IoT ofrece la posibilidad de transformar la agricultura, la industria y la producción y distribución de energía aumentando la disponibilidad de información a lo largo de la cadena de valor de producción utilizando sensores en red.
Varias empresas y organismos de investigación han ofrecido diferentes proyecciones sobre el impacto potencial durante los próximos años de las aplicaciones IoT en Internet y en la economía. Cisco, por ejemplo, proyecta más de 24 mil millones de objetos IoT para 2019; Morgan Stanley, sin embargo, proyecta 75 mil millones de dispositivos en red para 2020. Huawei pronostica 100 mil millones de conexiones IoT para 2025. El Instituto Global McKinsey sugiere que el impacto financiero de IoT en la economía global puede ser de $3,9 a $11,1 billones por 2025. Para estimar el impacto económico potencial de IoT en todas las economías, el Instituto Global McKinsey tuvo en cuenta una serie de tasas de adopción de IoT, tendencias económicas y demográficas y la probable evolución de la tecnología en los próximos 10 años [12].
En los siguientes subapartados se presentan algunas de estas aplicaciones que pueden tener un gran impacto en nuestras vidas en un futuro cercano. Ésta es sólo una descripción limitada para imaginar todas las posibles nuevas aplicaciones y servicios que IoT podría proporcionar.